domingo, 11 de mayo de 2008

Cristina Villanueva: Textos desde el jardín de Uriarte


Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. Mientras ella se pintaba
el le dijo, estás linda, a vos no te pasa el tiempo, a vos tampoco, le contestó
ella, los dos sonrieron.


*****


El café ha escrito algo sobre mi seno

Una pequeña navaja de calor, fundó la asimetría

Dibujo, pájaro, mariposa, misterio.





Mientras la linea roja está por echarse a volar

A caballo de la mullida blancura


El otro se queda entre los encajes


de

su

corpiño



como debe ser-



El que recibió el signo ha descubierto



un paraíso de gotas dulces



En ese cielo los bebés, los hombres y



también las mujeres


que ofrendan sus pechos al hambre de la vida



tienen una sonrisa,



esa sonrisa.



Cristina Villanueva
libera@arnet.com.ar

2 comentarios:

silvia dijo...

Cris, me gusta tu poesia , tan limpia de adjetivos " famas".El poema de dinosaurio es un jueguito bello. Un abrazo,

Silvia Loustau

Sonia Cautiva dijo...

Cristina:
He dado una vuelta somera a estos hermosos, sucintos, exactos relatos que me gustan mucho.
Gracias por este regalo. Necesité muchas letras para decir lo que pienso. Resumo: HERMOSO.
SONIA