sábado, 4 de julio de 2009

Cristina Villanueva: El fantasmita asustado



Como todas las mañanas el fantasmita salió a divertirse asustando a los pequeños.
Mamá, papá, decían los niños, hay un fantasmita. Nene: tenés que ver más tele, todavía te sobra imaginación.
Al final los chicos y los fantasmitas se hacían amigos y jugaban juntos al veo veo, no se podía votar en blanco.
El fantasmita cuando subió al colectivo encontró un clima muy raro. Las personas buscaban alejarse unas de las otras. Se miraban con miedo (que es apenas un paso previo al odio), se tapaban la boca, no se hablaban.
Se asustó mucho. Por suerte en su tierra, cerca de las nubes de donde sacaban sus ropitas blancas, al verlo temblar lo acariciaron, lo consolaron con palabras algodonosas, le dieron abrazos de cielo y besos de colores.
Pronto volvería a jugar con los chicos a un susto de mentirita, esperaba que tanta exposición a la caja cuadrada no tuviera en ellos influenza negativa.

Cristina Villanueva
libera@arnet.com.ar

1 comentario:

mercedes saenz dijo...

Bravo Cris, una ternura, una belleza. Un abrazo. Merci