sábado, 26 de diciembre de 2009

Ana Silvia Mazía: Dos Poemas



Yo lo vi



Azul fuego

Lo vi

luz que ciega.

Yo lo vi

enorme

diminuto.

Me aplastó

contra la tierra.

Me disparó como una flecha

hasta el sol.

Oí su música

melosa

brava.

Sentí en la lengua

su viscosa dulzura.

En las yemas de los dedos

su aspereza

caliente

su frío de seda.

Me sacudió

de pies a cabeza

como un relámpago violeta.

Me meció en sus brazos

hasta dormirme

sonriente.

Me dio de mamar

hasta el hartazgo.

Me hizo estallar

en lágrimas

en carcajadas.

Sentí sus pasos mudos

cuando ya era tarde.

Lo celebré

lo padecí

lo compartí.

Guardé un poco

para tiempos magros.

Se esparció como

el polen

el viento

la lluvia

la nieve.

Un simún de arena

que arranca la piel.

Un estruendo que

en sor de ce.

Una inmensa flor

amarilla

que te traga.

Una ola gigante

que te arrastra

por el fondo del mar.

Un susurro sonámbulo.

Mano que roza

apeeenas

y enciende enciende

enciende.

Fragante

suntuoso

verde necesario

arrasador.

Me lleva de la mano

por la vida

y no me suelta más.

Mejor así.






¡Ave, César!


A César Vallejo



Ave sangrante

emplumada

desplumada

negra, amarilla, roja.

El corazón emplumado

de flechas

que gotean.

Una pluma clavada

en el ojo

en ese ojo.

Un palpitar antiguo

antiguo.

Un latir que crece

hasta retumbo, erupción

cataclismo

Y la tierra que cae

no cae

Estalla dispara

Pedazos de gente

de mares

de peces

de frutas

entran en la órbita del sol

y se acabó.

Se acabó.



Ana Silvia Mazía
http://www.diariodeunadiariera.blogspot.com/
http://www.radioyentesdelmolino.blogspot.com/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me gustaron ana

Anónimo dijo...

me gustó

cris